Contigo, las horas se me hacen pequeñas cuando en el cine picoteamos el mismo cono de palomas de maíz, bebemos la misma botella de CocaCola, y en la pantalla se dan el mismo beso que nos damos.
Te ofrezco mi alma de poeta, con asombro de trópicos solares y lunas encendidas en el fuego de la noche , para sacarte la tristeza que en vos, es dura condena.