NOSTALGIA
Quizás ya no haya razón para la nostalgia,
si los lugares que nos ganaron el afecto,
han perdido su color ¿Como identificarlos?
Quizás por ahí, el muñón de algo,
nos recuerde una felicidad desleída.
Pero, ya nada queda del viejo camino
de piedras que sombreaban los robles.
Bajo su sombras los labios desnudaron besos,
y las manos abrasaron la piel de una mujer.
Quizás no haya razón para volver a
desandar sus calles,
antes sembradas de casas
historiadas,
con patios de vastos zaguanes,
ahora frías casas de ladrillo y cemento,
uniformando la mirada.
¿Cómo volver si hasta la rosa de los vientos,
confunde los senderos que conducen al lugar?
Quizás ya no haya razón para la nostalgia,
si los lugares que nos ganaron el afecto,
han perdido su color ¿Como identificarlos?
Quizás por ahí, el muñón de algo,
nos recuerde una felicidad desleída.
Pero, ya nada queda del viejo camino
de piedras que sombreaban los robles.
Bajo su sombras los labios desnudaron besos,
y las manos abrasaron la piel de una mujer.
Quizás no haya razón para volver a
desandar sus calles,
antes sembradas de casas
historiadas,
con patios de vastos zaguanes,
ahora frías casas de ladrillo y cemento,
uniformando la mirada.
¿Cómo volver si hasta la rosa de los vientos,
confunde los senderos que conducen al lugar?