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domingo, 20 de abril de 2014

El boxeador de los guantes rojos


EL BOXEADOR DE LOS GUANTES ROJOS

Aquella noche cuando subiste al ring, no escuchaste la algarabía de la gente en ring side como otras veces. Sentías que algo andaba mal. Hiciste unos amagues, con los guantes rojos, con los que siempre peleabas, y diste unos saltitos alternos para calentar el cuerpo; te quitaste la bata negra con bordes dorados, y fue cuando reparaste en la mujer de ojos azules, que en la mesa de los comentaristas de radio y televisión, también te miraba, a pesar del disimulo de estar tomando notas en una pequeña libreta.El anunciador, presentó a cada una de las esquinas, y sonó la campana para el primer round, y supiste que el rival era un fajador duro, porque intentaste sacarle el aire cuando se abalanzó como una fiera, tirándote directos a la cara, y cerrándote el paso, para quedar casi cuerpo a cuerpo. ¡Vaya¡ si resistía tus ganchos al hígado, enconchándose como un caracol en su cascarón, bajo tus brazos, cada vez que errabas directos a la cabeza; pero ya lo tenías con tus jabs a la cara, que le hacían daño, y cuando fuiste a sacar el uppercut para rematarlo junto a las cuerdas de su propia esquina, viste a la mujer de los ojos azules relampaguear su Olimpus, debajo del ring, y en un par de segundos sentiste ese golpe seco en la oreja izquierda, que te tendió en la lona, y te dejó sordo para el resto de la vida


22 comentarios:

Unknown dijo...

Não suporto os jogos de boxe. É um semear de violência de um homem para outro homem.
Aqui um vencedor acabou vencido porque se encantou por um lindos olhos de mulher.

Maria dijo...

Cometió un error grave y lo pagó.
Un abrazo.

Amapola Azzul dijo...

Impresionate relato.
No deja indiferente, besos.

Un saludo.

la MaLquEridA dijo...

¡Ohhh! ¡Eso dolió! KO


Besos Carlos

chusa dijo...

Detesto el boxeo. No lo entiendo.
Tu descripciòn épica de la lucha cuerpo a cuerpo me parece magistral con ese final inesperado y desarmante de bestia seducida por una simple mirada femenina. Genial.
Un abrazo

Isa dijo...

Hola Carlos, cuando uno se está jugando la vida y el honor no puede pensar ni mirar a las mujeres de ojos azules que le deslumbran porque puede ser nefasto como así sucedió con este boxeador. No me gustan los golpes aunque respeto este deporte. Hay momentos en la vida que hay que estar muy atentos y no dejarse embaucar por nada ni por nadie. Bajar la atención puede constar muy caro en la vida.
Muy bueno como describes lo que puede suceder cometiendo errores cuando se debería de estar más atento.

Si es que las mujeres somos la perdición de algunos hombres :-)
Saludos y un abrazo

lichazul dijo...

esa mujer estaba coludida con el contrincante, fue el señuelo, seguro

muy buen texto Carlos
me hiciste entrar a él de una

abrazos y feliz semana

Alicia Abatilli dijo...

Quizás buscaba el cielo o las estrellas. No valió la pena la sordera, pero sí el instante.
Abrazos.

Doris Dolly dijo...

Carlos.... lo que puede la belleza de una mujer...!!!
En verdad a quedado sordo el boxeador ?? o será tal vez si era casado para no oír los gritos de su mujer jajja

¡¡ me encantó !!

Un beso desde Argentina

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Una fugaz distracción que le ha salido muy cara, tal vez la mujer de ojos azules lo recuerde algún día.

Abrazos.

mariarosa dijo...

¡Muy bueno!
Una mirada de mujer y su vida cambio para siempre.

Me gustó a pesar que no me gusta el boxeo.
mariarosa

Joaquín Galán dijo...

Es que hay miradas asesinas y otras son tan dulces que nos desarman, que es lo que le pasó a tu boxeador.
Buen corto.

Saludos.

Leticia dijo...

Distracción fatal la del púgil que llevando las de ganar... pierde por una mirada. La que como decía el poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer:
Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso... ¡Yo no sé qué te diera por un beso!

Beso querido Carlos.

AdolfO ReltiH dijo...

JAJAJAJA, ESOS CAMBIO DE LUCES QUE ELLAS HACEN... MATAN. JEJEJE. MUY BUEN TEXTO HERMANO.
UN ABRAZO

Rosario Robredo dijo...

Excelente texto Carlos.
Buen fin de semana.

Besos

Princesa poliédrica dijo...

Interesante, se ve que entiendes de boxeo.

La vida es un combate, los descuidos te hacen caer. Pero el amor, la atracción es el mejor despiste para caer :)

Beso.

Marina Filgueira dijo...

¡Pues vaya lo que hace una mirada!!!

Se dice que el pez que se duerme,
se lo lleva la fuerte corriente.
¡Me duele que se haya quedado sordo!

Un abrazo Carlos. Y hasta siempre.

lichazul dijo...

muchas gracias Carlos por todas tus huellas
ten un fin de semana precioso , abrazos energéticos

Jova dijo...

Hay que feo estuvo el final. Saludos.

Susana Jiménez Palmera dijo...

Bajar la guardia en el momento menos indicado, cuesta-
muy bueno.
Un abrazo fuerte

Mucha dijo...

me encantan tus escritos poeta
me deleito leyendote

Recomenzar dijo...

me equivoque de email
mas besos