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jueves, 6 de octubre de 2011

Mítica

Sintió el chapoteo de las botas en los charcos que había dejado, entrada la tarde, la lluvia en las losas del ancho callejón. Miró con sigilo por los huecos de la cortina, que a propósito había agujerado con una colilla encendida de cigarrillos Pielroja. Vio a los hombres de uniforme pegarse a la pared de la casa, como lapas. Se palpó la pistola en el cinto, pero pensó que era un suicidio enfrentarlos. Corrió al patio de los geranios, mientras los de afuera, abrían el portón de entrada al caserón, a punta de metralla. Se abrió camino por un sendero que llevaba a un solar poblado de limoneros, y de un salto felino alcanzó el borde del paredón, y saltó a la calle, cayendo como sabía hacerlo en puntillas, felino humano, y emprender una carrera veloz, por el laberinto de pasajes amplios, que habían construído los turcos, para levantar su mercado de toldos y tenderetes, mientras las balas le silbaban en montonera, y él no sabía si estaba vivo o muerto pues un miedo cerval, no lo dejaba pensar.


Una mujer, en ese dédalo de pasajes, lo agarró con fuerza animal, y lo metió en su casa, cuando los de uniforme, estaban a punta de darle cacería. La mujer de ojos como el mar, pelo de trigo, boca carnal, como buena anfitriona, ha satisfecho su sed, y le ha dado de comer con generosidad, y en las noches frías, ha arrimado su piel a la suya, dejando que él le abra las piernas, y entre en ella, cuantas veces quiera, animal o tiernamente. El hombre está feliz, pero extraña a los suyos, aquellas montañas, a donde un día se citaron a pelear el pan para todos, y juraron sobre el latir de sus emocionados corazones, tumbar al tirano. Y puede más el deber. Por eso ha intentado fugarse varias veces del lugar , pero se le hace raro, que cada vez que amaga escaparse, la casa parece girar, escondiendo en cada una de sus vueltas, la puerta que da a la calle




17 comentarios:

Anónimo dijo...

FULLL, TREMENDISIMO RELATO. EXCELENTEMENTE CREADO. ME TRAMA.
UN ABRAZO

Marisa dijo...

La más peligrosa cárcel: la del amor. Allí las balas silban muy cercanas al corazón.

Excelente imagen la de la casa que esconde su puerta de salida. Espléndida metáfora de la tiranía del amor/pasión.

Muy bueno tu texto. Me ha gustado mucho.
Un beso.

Verónica O.M. dijo...

¡Relato muy duro!, aunque pienso que allí escondido con mesa y cama incluida, quien se va a querer ir..
Buen finde
Un fuerte abrazo

Jéssica Vilardi dijo...

Me recuerda tu relato a Ulises bajo el dominio de Calipso. Una versión muy moderna y que atrapa. La figura de la mujer maldita que embriaga con sus encantos y le hace que el hombre olvide sus ideales.

Un abrazo,

Jess Vilardi

la MaLquEridA dijo...

El amor y sus cadenas invisibles.


besos Carlos.

Carlobito dijo...

El triste fin de muchos guerreros, que pudieron contra todos menos contra el amor.

Saludos

EL AVE PEREGRINA dijo...

Un gran relato dónde la pasión se encuentra entre las múltiples puertas...las que albergan al guerrero...

Un abrazo.

Gracias por tus palabras, perdonar mis ausencias, la vida lo requiere.

María dijo...

Letras que envuelven en el laberinto del paisaje que recorre las pieles entre la emoción de los latidos.

Escribes maravilloso.

Mi beso.

Nazaríes dijo...

Mitico como siempre usted....

Unn abrazo

Nazaríes dijo...

Mitico como siempre usted....

Unn abrazo

Nazaríes dijo...

Mitico como siempre usted....

Unn abrazo

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

El hombre y su convicciones; el dilema de luchar por una nueva sociedad y el amor. Pero el deber revolucionario llama, la conciencia grita y el hombre se pone por encima de sus propios sentimientos o de sus propios instintos animales para seguir por el camino de la construcción del hombre libre.
Sin libertad el amor está preso!
Magnifico relato!
Saludos desde Europa.

Gala dijo...

A veces el placer, vence la idea o la obligación...
Rendirse a los brazos de la mujer... que le salvó puede con sus ansias por luchar por aquello que creyó y cree...
Tal vez ahora sus creencias son otras... tal vez ahora se entrega a la lucha de la vida por ella...

Genial relato Carlos, como siempre, mezcla de guerra y amor... éxtasis y miedo...

Que bien lo has canalizado...

Besitos mediterráneos.

Mercedes Cardona dijo...

MIS PENSAMIENTOS. MERCE CARDONA.

Dice. Excelente y maravilloso relato, lleno de intriga y cadenas de amor. Asi es la vida....

Gracias por pasar por mi casa, me alegra te guste el mar, para mi es algo maravilloso. Donde pecnoto desde hace 10 años, no hay mar, es lo que más añoro, pues antes vivia en Barcelona y mis escapadas al mar eran mi bálsamo....

Aqui tengo el rio, y delante de mi balcón una fuente, cuando me tumbo a tomar el sol, cierro los ojos e imaguino su mormullo que son las olas del mar.

Besos desde la distancia.

julia rubiera dijo...

sublime relato nos regalas estimado y admirado escritor y poeta, infinitas gracias por concedernos el privilegio de ser participes de el , muchos besinos de esta amiga admiradora.

Duna dijo...

Carlos, magnífica entrada. Un placer volver a estar aquí.
Un beso, amigo.

mariarosa dijo...

Muy buen relato.

cayo en manos de una bruja enamorada, me encanto.

mariarosa